POEMARIO

"Sin Pensar"


Pienso que tal vez puede ser divertido… pienso en ella y en sus ojos expresivos, pienso en su luna, tan negra y tan besable… pienso en que un dia tal vez llegue a Paris, con solo tronar los dedos, pienso en las increibles calles de Roma, y el amor que se respira en sus avenidas… pienso, y a veces no, pero sobre todo, pienso en mi perrita, que difunta sigue conquistandome… pienso en el gato que maulla en el tejado, y en el viento que sopla para decirme cuanto necesito de sus brazos… pienso, pero a veces no, y cuando deje de hacerlo, dejare de serlo.
A veces pienso en no pensar. Pienso que entre menos piense, más tiempo tendré para hacer y actuar y poder perseguir mis sueños, pero si no pienso... ¿Cómo podría recordarte?. Es algo que siempre me detiene, tu recuerdo, mi frustración. No precisamente me dedico a seducir, pero esa noche se me dieron las cosas a la primera. Claro, fresas francesas, ese sabor a quien se le iba a ocurrir más que a alguien de ojos rasgados; no puedo odiarla sin conocerla, pero creo que vomitaría al hacerlo. Es bastante triste si lo piensas de esa forma, un vaso de whisky en las rocas con tabaco no hace que te olvide, no eso jamás... Hace que te escriba.
Es cierto, me excita pensar. Es mi deber como hombre jalarte al "camino del bien", pero sería un tanto egoísta si lo hago. Quiero ser más egoísta contigo, te quiero para mi, no es justo que le hagas el amor a tu ordenador, cuando tu le das todo, y el solo reacciona a tus manos, sin que él tome la iniciativa. Es frustrante para alguien como yo. Solo fumé esa noche, sin creer todo lo que habías dicho, quería despertar... Despertar para dejar de pensar. 
Hoy enciendo mi pipa, estás alerta. Pero no quieres hablar conmigo, mandas a tu otra para hacerme citas, para que veas como amarran la bicicleta al carro. Es estúpido querer a una persona y dudar de sus sentimientos cuando te mira como yo lo hago... Deseo, pensando, quiero, pensando, te beso ¿pensé?... Solo en tu sabor asiático.
Hacer las cosas rápido, pienso... ¿Para que esperar? Llevar las cosas poco a poco, paso a paso, pienso... ¿Para que apresurarse?, que pregunta debí elegir?... Solo fluí, fluí porque fluíamos como debíamos, no como manda la gente que nos rodea. Tu de gorra y urbanos, yo sandalias y una sudadera que terminó cubriéndote de la brisa metropolitana. 
Que día aquel que caminamos sin pensar, aquel día de riesgo mutuo. Pudimos morir. Te columpias, me columpio, ¡Qué chiste tiene no vernos a través de las cadenas y escucharnos por horas bajo el cielo nublado  sin tener noción de la posición de cada uno? Solo acostumbrar a nuestros corazones a pensarnos en la distancia, pensarnos en aquellos días escasos de luz y calor de los brazos que nos rodearon un día. Tu mente distraída, pensando, mi mente creativa, soñando. Es imposible no hacerlo con esos ojos y tu sonrisa tapatía. Egipto, Nueva Zelanda, Holanda... Ninguno fue suficiente para ti, solo existe un destino en tu frente. No lo mencionaré, no ahora, no podría hacerlo sin tener varios litros de alcohol en mi cuerpo, y llanto incesante con amigos por un lado.
Ahora bebo y pienso, fumo y pienso, bebo café y pienso... Solo un nombre pasa por mi cabeza. Los más sorprendidos no son mis sentidos, ellos sufrieron ese día de alitas, y tres días después. Mis amigos se cuestionan, ¿Qué me diste?... Fácil, la respuesta... Fresas Francesas untadas en tu luna, esa luna que jamás dejé de ver. Siempre la pienso, podría hacerle un poema a cada chica que he besado. No acabaría sino hasta el fin del mundo. Por eso prefiero perder mi vida de la mejor manera pensando en las fresas lunares. 
Esto es raro, he hecho cosas más interesantes con muchas mujeres toda mi vida, contigo fueron tres besos y aún tengo reacciones estomacales cuando te pienso... Sigo sin entenderlo. No debería dedicarme a pensar tanto en eso, pero no sería justo para la copa de whisky que me acompaña siempre en tus recuerdos. Seguro es por la noticia que me diste, no te arrepientas, pasó lo que tuvo que pasar y listo. 
Quiero creer, pero sigo pensando, y la pregunta del millón sigue siendo de dos palabras. A mi no me gusta, pero ¿Qué hago con esto? no pienso tirar tu recuerdo de café por no querer pensarte, solo provocaría más nostalgia a tus labios y a tu sabor oriental. Sigo sin comprender, sigo sin pensar en más cosas cuando beso a alguien, solo me concentro en tu nave espacial, pisé la luna y la besé, no es de queso, los niños piensan eso cuando miran el conejo en esa piedra brillante, yo pienso algo diminuto, algo obscuro, ese detalle que enamora al besarlo, esa sonrisa distraída que confunde a cualquiera. Ese lunar sabor fresa francesa, que aunque esté ahora tan lejos de mí, puedo sentirlo en mi oído gritando "Corea me espera" sin siquiera pensar en todo lo que ocurra. Con esto, es él segundo poema que te escribo, es difícil aceptarlo, he estado apendejado por tus gustos, por ser tu misma, por tu estilo único... Por no estar conmigo, por haber hecho que dudaras, por jamás pensar en mí. Pienso, y sigo pensando... 
¿Cuándo desperté? ¿Por qué es tan difícil de asimilar? Vamos, nadie puede caer así de fácil con tres besos, una sonrisa y tus ojos mirándome a través del eslabón. Será otra noche de pensar, mirar al techo y pensar, beber y pensar, fumar, y por si fuera poco... Pensar.
No es suficiente, aún no. Dormir no es suficiente si quiero pensarte, no podría... Pensarte nuevamente fuera de horario, creo que es un talento nuevo que he llegado a desarrollar en plenitud de la maduración mental, pensarte con tabaco, no creo que sea la mejor manera de llegar al descanso pleno, pero desde que se inventó el narcotráfico... ¿Quién puede descansar realmente?... 
Jamás he cuestionado, ¿Qué piensas?, no sabes aún lo que quieres, y te riges por el destino del tiempo y la experiencia de los Mayos, pasando en ti cada vez más pesados. ¿Qué puede ser peor... Engañarse por un monitor, o mentirle al espejo, diciéndote que eres quien no sabe quien es? Me tienes, es cierto... No puedo negárselo a ningún compañero de clase, pero se bien por cual vereda ir hacia el horizonte que no he perdido de vista. 
No pienso ofenderte ni obligarte con este escrito honorificando tu existencia, más bien pretendo satisfacer la necesidad de expresar mi sentir a través del abstracto medio de las letras, pretendo pensar en ti por lo menos de siete a nueve, descansar para desayunar, y pensar de nuevo hasta las dos de la tarde. Pensar... El vicio de todo científico, el malestar de las mujeres y las esposas desesperadas por falta de amor y cariño por parte de su pareja. No las culpo, tampoco a ti. Pensar, cosa que no haces muy bien al mirar el cielo, soñar despierta se ha vuelto tu vicio. Pienso... ¿Habrá sido suficiente esa noche? tal vez fumé poco tabaco y debí consumirte más a ti para que me importaras menos. Pensar... Pensar en ti no es mi vicio, pero tengo que admitir que lo he hecho bien durante estos últimos días. Ser distraída y sin pensar, te va bien. Le va bien a tu lunar, le va bien a tu mirada perdida en la imaginación del sueño tardío, le va bien a tu sonrisa desgastada por todo que entume tu hermoso cuerpo tan descuidado. Sostengo la mirada fija en mi objetivo. Tú. Tan solo te pierdes en la inexistencia del pixel que te atrae tanto, dejando atrás todo aquello que realmente aprecia tu vivir. 
Puedo aplaudirte las veces que sean necesarias para demostrar que me resbala tu confusión, tu valentía al expresar la distracción que provocó mi mano en tu mejilla, la desviación de la vereda que tambaleó tu destino y tu manera de pensar acerca del masculino aquel que viste por primera vez con auriculares tamaño jumbo, solo para poder impresionar tu oído con aquel recorrido por los años ochenta. Aquel insomnio ilógico comienza a tomar forma, solo fue una pequeña parte de ti que necesitaba asimilar para poder descansar en cada esquina que terminara ahogado. Es un patrón que tenemos que compartir, sin pensar, beber, sin pensar, extrañar. 
Morirás de dos a tres meses, alguien me recomendó el sexo para la medicina del corazón, lo tuve que pensar más de una vez para estar seguro de querer aliviar esto. Pienso... ¿Seguirás pensando en mi? Creo que es muy temprano para que muera quien desvió tu camino por primera vez en un año. Piensa, ¿Valdrá la pena enamorarse de una pantalla? Amo la computación, pero no amo a mi computadora por más cosas que hemos pasado juntos de aquí a allá. Las cosas han cambiado, ¿Desde cuándo las personas piensan lo que sienten?, jamás ha pasado hasta estos tiempos donde "arriesgarse" es lastimarse, perder todo lo que se tiene, y jamás obtener nada a cambio. Sin pensar te digo, la vida es un riesgo, todo o nada, seguro has escuchado ese tipo de frases en algún tipo de publicidad. Te pienso.
Sin pensar he llegado a concluir. Verme a mi no tiene un sentido más que perderse en el pensamiento, solo atraigo duda a tu persona y a tus sentimientos, no quiero lastimar ni obligar a nadie a pensar y a sentir cosas. Sin pensar, déjate llevar por mi corriente y hay que fluir. Fluir tal cual, fluir igual a la primera vez que la luna tocó mis labios.
Sin pensar he escrito esto, y es la segunda vez que no pienso en ti, solo siento.



Julio C. Rea
Todos Los Derechos Reservados 
Lunes 5 de Marzo del 2012.
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TE ESTABA PENSANDO.


Estaba pensando en escribirte, pero me negué
me negué porque te vi triste.
Triste, triste por escribirme.
Te vi triste, triste y pensando,
te vi triste pensando y pensé
pensé en sonreírte, sonreírte sería adecuado.
Adecuado sería sonreírte, para ocupar en ti un espacio.

Pero...
Seguías triste. Triste, triste por sonreírme.
Triste te sentiste, triste te sentaste,
volteaste y me viste, me viste triste
pero nunca viste, lo que por mi sentiste.
Seguías triste. Triste, triste por verme.


Pero...
¿Por qué seguías triste?
Todo el cariño de tus manos me compartiste
con tus brazos, mi cuello envolviste
pero seguías triste. Triste, triste por abrazarme.


Pero...
Me soltaste triste. Triste, triste te giraste
me dejaste, pero aún así me besaste.
Sin soltarme sonreíste. Sonreíste porque me viste
me vista triste. Triste, seguías triste.
Triste, triste me abrazaste y triste, triste me dijiste...

"Triste o no, tu siempre me quisiste, me quisiste triste."





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INSECTOS O DEMONIOS.


Zumba, planea sin horario, un hemo-salario... Escucha.
La inversa proporción sonora del tamaño, engaño, al oído humano descubierto, fuera del cobertor y lejos de la almohada.
Ya está el encuadre abierto, gracias al ruido, oscuridad desesperante y envolvente. Todo listo para su despegue.
Extractores, clandestinos sangrientos. Solo los rechinidos del colchón monocromático y solitario.


¡Lo ignoraron!; ¡el elixir de la fiesta, lo ignoraron!, ignoraron el vino.
Insomnio, no de nervios ni preocupaciones, pero se puede relacionar con el ácido biliar.
Vampiros, sin descanso ni receso, mutando hacia el modismo alado.
El ladrón alado de vida, un robo perfecto, cada litro hurtado y consumido con su efecto, por una causa sin defecto.


Hemo-síntesis corporal, como a diario el terrestre natural, con una narrativa predecible con su energía vital.
¡Molestos, insoportables, millones y molestos!
Pero por fin, la última gota de luz de otoño, el último grito invernal. La etapa final de su gobierno. Llegó ya, al fin ha llegado, la salvación de mis sueños y pesadillas. 


Su monstruo climático, su virus asmático. Un frío de diciembre.
Manchas ruidosas e invisibles, intolerables, impredecibles. A sus anchas aerodinámicas.
En los mejores casos... Un aplauso, acabaría con esta criatura apocalíptica y radioactiva, y terminará con el poema de este baile cubierto por la comodidad de mi escape.
Pues el zumbido del invasor vampiro, se convertirá en conclusión.

Julio C. Rea
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.





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UN PAR DE AMIGOS, UN PAR DE TENIS

Nos hemos elegido mutuamente desde un aparador.
Mirador, consumidor.
Llenos de luz, llenos de vida.
Salidos de una caja para brindar alegría.
después del diluvio volaron a ser sombras caminando en la profundidad
nueva habilidad.
Benedetti ya lo dijo una vez.
"En la calle codo a codo somos mucho más que dos"
a pesar de no ser los más costosos
estar rotos, les va bien.
No hay una talla en específico,
sino una suela pisando el infinito.
Pasando así lunas y galaxias.
No existe camino que juntos no podamos recorrer
clima que nos frente durante el día
o a través del anochecer.
Ataduras que liberan pasos infinitos, y aunque
el cansancio sea extremo y maldito,
motivarán sus costuras a lo imposible e inalcanzable.



Julio C. Rea
Todos los derechos reservados.




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Esta sección compartirá con ustedes poemas de nuestros jóvenes autores. Llevando las cosas de la vida diaria a lo extraordinario. Por:


- Julio Rea
- Germán Ortega
- Pedro Reynoso
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